Qué gusto que estés aquí.
Gran parte del éxito de un proceso terapéutico, de coaching, o de mentoring es la conexión y resonancia entre la persona que facilita y sostiene el espacio, y la persona que lo ocupa.
Te cuento en el siguiente espacio un poco de como llegué al estilo y visión que tengo de la psicoterapia y mentoring que hoy ofrezco. Es mi creencia que la transparencia y vulnerabilidad en la humanidad de uno, fomentan confianza y resonancia en la humanidad del otro. Talvez conociendo un poco de mi historia sepas que muchas experiencias son universales y que no estás solx en lo que vives.
¿ Cómo llegué aquí ?
2006-2008 — Inercia. Soy de Monterrey. Esto es clave, porque creo que como muchas personas que crecimos en una ciudad industrial y corporativa, entre emprendedores y líderes de negocios, la cultura influyó mucho en mi y mis decisiones cuando era joven adulto. La cultura que respiraba y aprendía mientras crecía era que había que trabajar mucho, trabajar duro para sobrevivir en el negocio y poder «vivir bien». Nunca conocí otras maneras y ejemplos de vida diferentes al trabajo duro. Y así asumí que esa también iba a ser mi vida: una vida con un horario fijo, en una oficina, y el trabajo consumiendo y dictando la mayor parte de mi vida.
Como todos en mi familia fueron emprendedores y mis papás tuvieron negocio propio, lo que más tenía sentido para mi era estudiar y entrar en ese negocio familiar. Con esto en mente, mi primera carrera fue psicología organizacional. Así iba a aprender la parte administrativa y la parte humana para ayudar con el negocio familiar al graduarme.
2009-2012 — Comienza el despertar. Pero sucedió una cosa totalmente diferente. Lo más valioso de mis años en la licenciatura no fueron los estudios en sí. Fueron las personas que conocí, los maestros que tuve y las pasiones que descubrí (entre ellas el budismo y la meditación) y el abrir de mente y de dimensión que viví en ese tiempo. Especialmente los tres años que pasé en el extranjero.
Lo que empezó como un año de intercambio en Australia, se extendió casi tres años para terminar mis estudios de licenciatura allá. El estilo de vida que aprendí entre tantas personas de tantos lugares del mundo era totalmente diferente a la que yo conocía (¡Gracias al universo!). Una vida basada en el respeto a las diferencias y a la curiosidad de la riqueza mutua que no estaba basada en la religión ni en el control, y que sin embargo era mucho más congruente, emocionalmente sobria y relacionalmente responsable que la cultura católica en la que crecí. No sólo se desprendieron como piel vieja las creencias religiosas, y la necesidad de encajar, sino que mi manera de relacionarme, mis anhelos y mis prioridades también fueron cambiando.
Hubo tanto aprendizaje y cambio en mí en tan poco tiempo, que intenté quedarme en Australia a formar una vida allá, no había terminado de descubrirme. Pero la visa y la vida tenían otros planes.
2012 – 2013 Un aterrizaje accidentado. Regresar a México fue devastador. Dejé todo una vida allá: amigxs, hobbies, cultura… Y sobre todo un aspecto de mí del que apenas estaba conociendo y del que me estaba enamorando. Eso me llevó a mi primera experiencia de terapia. Fue una etapa de enorme necesidad. Necesitaba apoyo para procesar el cambio, para sobrellevar la pérdida, para integrar lo nuevo, terminar de desechar lo viejo y aprender a confiar en lo que había para mi en adelante.
Filosofía de religiones me dio mi primer contacto con el budismo. Que transformó mi manera de experimentar mi realidad (emociones, relaciones, juicios, mindfulness, comunidad). Y la macroeconomía encendió mi entendimiento y pasión por los fenómenos de disparidad, privilegio y opresión en el mundo. Que luego me llevó a explorar los movimientos de feminismo y justicia social que informan mucho mi trabajo.
20012-2015 — Un cambio de planes. Luego de graduarme y regresar a México, mi disgusto con la vida corporativa, mi desilusión con el estilo de vida de una ciudad industrial, hueca de comunidad, espiritualidad, cultura y jugo de vida me llevaba a pensar que había algo terriblemente mal conmigo porque no podía ni me quería adaptar. Pensé que tenía que pedir ayuda para arreglarme. Ese fue mi primer contacto con la psicoterapia. La sorpresa fue que no sólo descubrí que no había nada malo conmigo ni en mi resistencia por adaptarme a una sociedad enferma, sino más bien mi vida (amistades, ciudad, trabajo, pareja) no estaba alineada con mis valores y talentos más profundos. También descubrí el placer y el alivio de contar con una figura y mentora fuera de mi vida personal con el sólo objetivo de mi bienestar emocional. Esta experiencia correctiva desató muchas otras experiencias correctivas que me regalé a causa de tener ese punto de referencia como ancla de verdad en mi corazón.
Como les sucede a muchos, empecé a tomar terapia por algo específico, pero me ayudó tanto que quise explorar y trabajar otras áreas de mi vida. Fue en terapia cuando reconecté con lo que mi mamá me cuenta que yo decía de niña, «me quiero dedicar a sanar cuerpos y almas.» Así que empecé a cultivar ese deseo a partir de esa re-conexión con mi inteligencia innata con la que perdí contacto por muchos años en el ruido del mundo.
Primero ese querer ayudar a sanar vino en forma de enseñar la disciplina que me enseñó a conectar mente, cuerpo y espíritu: yoga. Pero enseñar es un vehículo unidireccional y no me era satisfactorio. Notaba que después de dar clase me quedaba con las ganas de recibir y conocer a las personas con las que estaba practicando. Empecé a hacer talleres alrededor de los temas de budismo, meditación, respiración y mindfullness. Y finalmente empecé a dar sesiones de coaching, antes de entrar a estudiar de lleno psicoterapia de tiempo completo.
¿ Qué es lo que hago ?
Porqué terapia integral + mentoreo femenino + facilitación de grupos
Desde mi primer contacto
Desde mi primer contacto con la psicoterapia y más al día de hoy, tengo muy claro que son muchas piezas las que contribuyen a mi proceso de sanación (y las de mis clientes), porque EL SER HUMANO TIENDE A LA SANACIÓN y lo logra según las herramientas que tenga. Cuando el canal está limpio, nuestra naturaleza tiende a buscar lo que le hace bien. Por eso gran parte de este trabajo es limpiar el canal que escucha y facilita a que nuestro cuerpo, corazón y sabiduría ancestral programada en nosotros nos guie.
He visto por muchos años en mí y ahora en mis clientes que la psicoterapia es un GRAN apoyo, pero está incompleto sin también trabajar con nuestros patrones, cuerpo, relaciones, en cómo nos cultivamos en nuestro tiempo libre. Cada pieza aporta o pesa en nuestra relación con la vida.
Por eso creo que la psicoterapia tradicional no abarca todo el espectro de lo que es sanador para una persona:
En mi vida personal como cliente, vi cómo una hora a la semana (o a la quincena o al mes), con una persona y en el formato de una sesión de psicoterapia tradicional no toca muchos otros aspectos de mi vida que pasan el resto de la semana, quincena o mes. Me fui dando la tarea de llenar mis días con experiencias, adquirir prácticas, cultivar comunidades y seguir educándome con los recursos disponibles que sea alinean con lo que es verdad para mí.
Por millones de años nuestra especie vivió en comunidades, formando parte de la naturaleza, participando en rituales para marcar ciclos, comienzos y finales, éramos profundamente interdependientes. Esa programación biológica sigue muy arraigada en nuestro cuerpo y sistema nervioso, a pesar que nuestro estilo de vida cambió radicalmente. Pero seguimos teniendo esa intensa necesidad de pertenencia, de comunidad, de intimidad emocional y física, de asombro espiritual. En este tiempo donde nuestras necesidades más básicas no están satisfechas por de faul por nuestra manera de vivir como lo estaban hace milenios, tenemos que esforzarnos para Desde mi experiencia muy personal, las necesidades de una persona siempre están cambiando. Yo sigo ajustando mi estilo de vida según lo que sienta que quiero y necesito en cada etapa. En diferentes fases soy cliente o estudiante de diferentes mentores, terapeutas y guías, formo parte de diferentes comunidades como círculos de mujeres, clases de barro y de yoga, en grupos con otros colegas sanadores, y nutro prácticas individuales que me nutren a diario. Por eso pienso que, ¡cada cosita ayuda!
Salvo cuidar a la madre tierra y crear un mundo donde haya lugar para todos, para mí no hay trabajo más importante que éste.
Terapia y/o mentoring conmigo
Mi manera de dar terapia es diferente porque…
veo a nuestro proceso de sanación de manera integral y creo que nuestra mejor oportunidad para conocernos, transformarnos y relacionarnos profundamente es cultivar nuestras diferentes partes humanas. Para que cultives tus propias herramientas a largo plazo, tomo en cuenta nuestra naturaleza somática (relación cuerpo-mente), transpersonal (espiritual y energética), de apego (relacional) y contemplativas (soberanía basada en nuestra sabiduría interior), vs terapia hablada, cognitiva, o conductual – porque se por experiencia se quedan cortas.
Mi manera de dar mentoring o coaching es diferente porque…
estoy entrenada para trabajar con trauma (teoría polivagal) y en justicia social (posiciones de opresión y privilegio), y voy a hacer todo lo que esté en mis manos para no pasar por alto según tu historia y tu presente la capacidad y disponibilidad de tu sistema nervioso y cuerpo emocional. Uso técnicas energéticas para que aprendas y mover, dar presencia, transmutar y limpiar tu propio campo y canal personal que te conecte con tu propia sabiduría innata.
Mi deseo es brindarte un espacio donde puedas tener la experiencia de estar a salvo para mostrarte como estés en el momento presente, pero también un espacio donde experimentes tu valentía, complejidad, profundidad, tus áreas de sombra por igual que tus áreas de luz. Puedes confiar que voy a hacer lo que esté en mí para encontrarte donde estás ahora, y honrar esta versión de ti, que irónicamente, encontrarnos y aceptarnos en el presente es lo que cataliza esos cambios que tanto deseamos.
Entrenamiento y experiencia
Formación académica
- Maestría en psicoterapia clínica y psicología budista (2019) — Naropa University, (Boulder, Colorado)
- Licenciatura en psicología organizacional (2012) — Monash University (Melbourne, Australia)
Especialidades
- Concentración en patrones dinámicos y estilos de apego: vinculación afectiva y relacional, niveles 1, 2, 3 y 4 (2020) — Diane Poole Heller (en inglés Dynamic Attachment Repatterning)
- Concentración en técnicas somáticas para trabajar con trauma a través del cuerpo y alma (en inglés Somatic Soul-based Trauma Training – SSTT) (2021) — Somatic Wilderness Therapy Institute (Boulder, Colorado)
- Técnicas para trabajar con el sistema nervioso desde la teoría polyvagal — The Vagus Nerve Program (Jessica Macguire)
- Técnicas somáticas para trabajar con trauma — Holistic Life Navigation
Otras influencias
- Trabajo femenino con tantra y embodiment — (muchas maestras)
- Certificación en Life Coaching (2014) — Office Alchemist & Yandara Yoga
- 300 hrs YTT Yin & Vinyasa flow (2015) — Yandara Yoga
- 200 hrs YTT (2014) — 90 Monkeys & Amy Ippoliti
- 200 hrs YTT (2013) — Yoga Works